Violencia, protestas y huelgas se reavivan en República Dominicana

Por CARLOS OGANDO
Los recientes brotes de violencia, protestas y anuncios de huelgas han sorprendido al ministro de interior y policía, cuando él afirma que dichos actos son financiados por la oposición política, citamos: dice el ministro “que las recientes protestas que se han escenificados en varios puntos del país son financiadas por importantes figuras de la política de la oposición. El funcionario afirmó que más que exigir reivindicaciones, con las protestas lo que esos grupos de la oposición buscan es desestabilizar el país y crear un clima de intranquilidad.
Vemos que el ministro de Interior y Policía, ha olvidado que, en tiempo de crisis económica, falta de empleos, de alto costo de la vida e inflación de los precios del petróleo, han sido leña para echar al fuego y darle a tomar de ese caldo caliente a los políticos de turno y el gobierno del PRM no ha sido el único en pasar por ese momento, pues se sabe que el Covid-19 se acumularon una serie de problemas sin resolver y ahora surge la urgencia de resolverlo, pues en vez de acusar a sectores políticos de urdir tramas, lo que procede es buscar el consenso y soluciones.
Las afirmaciones que hace el ministro de Interior Jesús Vázquez se contradicen con los informes presentados por el Banco Mundial, y establece que, en los últimos dos años, el mundo ha estado en vilo, lo que ha generado graves consecuencias para las economías más frágiles.
Desde el último Foro sobre Fragilidad, celebrado en 2020, en un año dominado por la pandemia de COVID‑19, la paz y el desarrollo han sufrido enormes reveses en todo el mundo, desde Asia hasta África y América Latina. La fragilidad y los riesgos de conflicto también van en aumento en los países de ingreso mediano. Para los países más vulnerables, esto implica inseguridad alimentaria, pobreza extrema, pérdida de capital humano y menos oportunidades económicas, a lo que se suma la amenaza de violencia y desplazamiento forzado.
El Banco Mundial hace esfuerzos en encontrar una solución viable a este desafío, y considera que el Foro sobre Fragilidad 2022, que se celebrará próximamente, constituye una oportunidad para que la comunidad mundial busque formas de ayudar a quienes se ven más afectados por la confluencia de diversas crisis. El Foro sobre Fragilidad 2022: Desarrollo y Paz en Tiempos Inciertos, que se llevará a cabo del 7 al 18 de marzo, ofrece una plataforma para que la comunidad global se reúna y evalúe la manera en que ha respondido a la fragilidad, el conflicto y la violencia (FCV) durante la última década, y analice cómo se puede avanzar.
A manera de adelantar algunos temas importantes a tratar, se citan los siguientes:
Abordar los riesgos superpuestos e incrementar la resiliencia en contextos de fragilidad, conflicto y violencia (FCV) con una comprensión más multidimensional e integral de cómo interactúan esos riesgos.
Cambiar la trayectoria económica en los entornos de FCV poniendo de relieve las nuevas herramientas y los enfoques necesarios para contribuir a la transformación económica, la creación de oportunidades, el empleo, la resiliencia del sector financiero, la conectividad inclusiva y el desarrollo tecnológico y digital.
Repensar el vínculo entre desarrollo y seguridad, con conversaciones sobre experiencias concretas de coordinación e integración de esfuerzos en relación con objetivos de desarrollo y paz, lecciones aprendidas, éxitos operativos y fracasos en la colaboración, etc.
Desafíos y realidades de la gobernanza y el fortalecimiento de las instituciones en entornos de FCV, con deliberaciones que invitan a examinar de manera exhaustiva y honesta las realidades y desafíos del fortalecimiento de Estados e instituciones, en particular en vista de las lecciones aprendidas y las experiencias recogidas el año pasado en Myanmar, Afganistán, el Sahel, el Cuerno de África y otros sitios.
Ahí, están parte de los problemas que están afectando los países y que el Banco Mundial a través del Foro sobre Fragilidad 2022 que están comprometidos con la paz y el desarrollo en medio de una crisis, cada vez más profunda. Aconsejo al excelentísimo ministro de interior a enviar una comisión para que ésta se empape del intríngulis de la crisis que se avecina y que solo es el preludio, de lo que puede pasar, si no se toman las medidas preventivas a tiempo, y en estas debe estar incluida todas las fuerzas de la nación.
Hay que recordar las últimas crisis económicas y políticas que pasaron en nuestro país, llevaron a un baño de sangre a la república dominicana, cuando en el año 1984 turbas enfurecidas se lanzaron a las calles en protesta por el alto costo de la vida; luego la crisis de los precios de los combustibles y el alza de la tasa de cambio del dólar en el año 2003, que trajo como consecuencia huelgas, la quiebra generalizada de bancos y financieras; los micro y pequeñas empresas.
La preocupación del ministro de Interior por el brote de la violencia es importante, pero hay que investigar a fondo cuáles son sus verdaderas causas, sin tener que acusar de manera impetuosa a determinados sectores políticos. La cuestión es, que cuando se dan esas crisis, hay que buscar la manera de hacer frente a la verdadera causa que lo genera y todo el que vive en la república dominicana sabe, que el costo de la vida está por las nubes y la gente no aguanta los precios de los combustibles y de los artículos de primera necesidad. Ya los supermercados no le llaman la casa del terror, ahora el pueblo le llama la casa de la muerte. No estoy inventando nada, investígalo, señor ministro.