La Casa Blanca niega tener planes para construir una base militar cerca de Gaza

La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, desmintió en una rueda de prensa la información publicada por Bloomberg, según la cual la Armada estadounidense estaría solicitando presupuestos a varias empresas para la construcción.
Washington.- La Casa Blanca negó este miércoles tener planes para construir una base militar estadounidense temporal cerca de la Franja de Gaza, que, según la agencia Bloomberg, albergaría a 10.000 tropas para monitorear el alto el fuego entre Israel y Hamás.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, desmintió en una rueda de prensa la información publicada por Bloomberg, según la cual la Armada estadounidense estaría solicitando presupuestos a varias empresas para la construcción.
Desmentido oficial
«Consulté con los más altos niveles del Gobierno federal estadounidense. No es algo en lo que Estados Unidos esté interesado en participar. No es algo en lo que estemos involucrados actualmente ni que vayamos a financiar«, dijo Leavitt.
La portavoz subrayó que el presidente Donald Trump «ha sido muy claro en que no quiere tropas sobre el terreno en lo que está sucediendo en Oriente Medio».
Crítica al medio de comunicación
Leavitt criticó que el artículo se basa en «una consulta que alguien hizo al Departamento de la Marina sobre una idea» y que el medio de comunicación lo publicó como si se tratara de «una política oficial«.
Antecedentes generales
La información surge en medio de un contexto tenso en Oriente Medio, marcado por los enfrentamientos entre Israel y Hamás y los esfuerzos internacionales por mantener un alto el fuego estable en la Franja de Gaza.
En las últimas semanas, diversos medios han informado sobre supuestos planes militares y diplomáticos de Estados Unidos para monitorear la tregua y garantizar la entrega de ayuda humanitaria, ante la creciente preocupación por la crisis humanitaria en la región.
El gobierno de Donald Trump ha mantenido una postura de no intervención directa en los conflictos del Medio Oriente, reiterando su decisión de no desplegar tropas estadounidenses en la zona.
No obstante, informes como el de Bloomberg generaron especulaciones sobre un posible cambio de estrategia militar por parte de Washington, lo que motivó la respuesta inmediata de la Casa Blanca para negar categóricamente dichos planes.
Estos antecedentes reflejan la delicada situación diplomática y de seguridad que enfrenta Estados Unidos al intentar equilibrar su papel como aliado de Israel y, al mismo tiempo, evitar una escalada militar en una región ya profundamente inestable.




