Luego de sobrepasar los tres años, periodo cuando debía presentarse, el presidente Nayib Bukele apoyó un incremento del 12 por ciento del sueldo mínimo, lo cual es rechazado por gremios y organizaciones políticas porque no cubre la canasta básica alimentaria.
Luego de la iniciativa oficial, varios sindicatos y organizaciones de trabajadores presentaron varios proyectos al Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM) para que el ajuste sea mayor, cercano a los 500 dólares.
La iniciativa gubernamental es considerada la más asequible por el ministro de Trabajo, Rolando Castro, pero no es del agrado de trabajadores y organizaciones políticas los cuales manifiestan que el costo de la vida, en especial la alimentación no se puede cubrir con tan poco.
El grupo tripartido que integra el CNSM, trabajadores, empresarios y gobierno, inició el análisis de un incremento al salario mínimo el 30 de abril pero hasta ahora no hay un arreglo que complazca a las partes.
Los sindicatos sostienen que solo la canasta básica alimentaria (CBA) subió un 20 por ciento desde agosto de 2021 y consumen todos los fondos cuando muchos aún deben pagar educación, salud y vivienda, entre otros.
La iniciativa mas elevada de los gremios fue hecha por la Mesa Permanente por la Justicia Laboral (MPJL) que solicitó un aumento de entre 508.76 y 901.92 dólares. A esta siguió otra el 6 de mayo de la Federación de Asociaciones y Sindicatos Independientes de El Salvador (Feasies) que solicitó un aumento de un 25 por ciento.
Otros proyectos se enmarcan entre los 500 y 600 dólares, siempre superiores al plan gubernamental.
Hasta ahora no hay acuerdo, aunque en la primera sesión del Consejo, Castro se comprometió a que el ajuste salarial se aprobaría en el tiempo establecido por Bukele, a partir de junio de 2025.
