A su llegada a Cayena, la capital de la Guayana Francesa, el mandatario abordó el tema de la colaboración después de reiterar su apoyo y su solidaridad al pueblo ruso, en particular a los familiares de las víctimas fatales y a los heridos por la acción terrorista perpetrada en el Crocus City Hall, donde murieron más de 130 personas.
Sobre esta cuestión, hemos propuesto a los servicios rusos, como a nuestros socios de la región, una cooperación incrementada, en aras de que se encuentre a los culpables lo más rápido posible y de que continuemos luchando eficazmente contra este grupo, dijo precisando el criterio de Francia de que fue el Estado Islámico (EI) el responsable.
La organización terrorista, de la cual apenas se hablaba desde hace un tiempo, reivindicó la masacre en Moscú, a través de una rama denominada Estado Islámico-K.
Según Macron, las agencias de inteligencia francesas y sus principales socios cuentan con informaciones que confirmarían la reclamada autoría.
“Rusia fue tocada por un ataque terrorista islamista, como los que lamentablemente hemos conocido en los últimos años y sabemos cuánto lástima a un país (…). La entidad del EI al parecer implicada había realizado varios intentos en nuestro suelo, contenidos con medidas preventivas para evitar su ramificación e intenciones”, declaró a la prensa.
En ese sentido, expuso que París cuenta con elementos que podrían interesar a los rusos y pidió no caer en la instrumentalización y la deformación de los hechos, bajo la tesis de que existe una amenaza proyectada contra diversos países, citando a Rusia, Turquía y la propia Francia.
Interrogado acerca de si hablará al respecto con su par ruso, Vladimir Putin, acotó que de momento los contactos serían en los niveles técnico y ministerial.
Macron calificó de coherente la decisión anunciada anoche por el primer ministro Gabriel Attal de aumentar en Francia la alerta por terrorismo al máximo nivel, llamado “urgencia atentado”.
Es una medida coherente después de la reivindicación, comentó recordando que a principios de año había sido levantada la máxima vigilancia, la cual imperaba en suelo galo desde octubre del año pasado, cuando fue asesinado en la norteña localidad de Arras el profesor Dominique Bernard por un individuo radicalizado.
Rusia no se ha hecho eco de las abundantes publicaciones que asumen por válida la tesis de la reivindicación por el EI-K del terrible crimen del viernes en Crocus City Hall.
Moscú parece apostar por el curso de las investigaciones antes de mencionar culpables, en un contexto caracterizado por el conflicto en Ucrania y la escalada de tensiones entre la potencia euroasiática y países miembros de la OTAN, entre ellos la propia Francia, cuyo presidente ha llegado incluso a evocar el envío de tropas en auxilio de Kiev.
