De acuerdo con el presidente del Colegio de Profesores, Carlos Díaz Marchant, el diálogo efectuado anoche fue sincero y respetuoso y la cartera tomó nota de cada uno de los planteamientos.
Los maestros exigen en primer lugar la reparación de la deuda histórica a miles de educadores desde que durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) se les redujo el sueldo, lo cual también afectó las pensiones.
También reclaman el pago de bonos atrasados, el fin del agobio laboral docente y de la violencia en las escuelas, servicios de mejor calidad y cambios en el financiamiento a la educación.
“Es fundamental que haya un sentido de urgencia de los puntos que estamos planteando”, dijo Díaz Marchant.
Precisó que el Gobierno se comprometió a enviar una respuesta el día 17, cuando comienzan las asambleas para definir las futuras decisiones que tomará el gremio.
Explicó que si la solución es satisfactoria descartarán la posibilidad de un paro por tiempo indefinido, pero si es insuficiente la medida se mantendrá.
Los profesores ya realizaron dos huelgas, una de 48 horas la semana pasada y otra de 24 a fines de julio.
