A 21 años de la asonada terrorista del 9 / 11 dominicanos muertos siguen en el olvido de gobiernos y oficiales electos
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ A cumplirse 21 años este domingo de la asonada terrorista que mató a miles de neoyorquinos y visitantes a la ciudad el 11 de septiembre 2001, docenas de dominicanos que cayeron en las destruidas torres gemelas siguen en el olvido de los gobiernos de su país y los oficiales electos de los distritos donde vivían.
Se cree que la cantidad de dominicanos y dominicanas abatidos en el atentado es mucho más de la dada a conocer oficialmente después que a través de biología forense y recuerdos de las víctimas y sus familiares, se pudieron identificar 47.
Tras más de las dos décadas del cruento ataque los gobiernos dominicanos ni los consulados que lo representan en Estados Unidos no han tomado iniciativas para recordar en ceremonias, exhibiciones o murales a los muertos.
Cada año y durante la ceremonia oficial en las nuevas torres erigidas en el Centro Mundial del Comercio (World Trade Center), familiares de muchos de los dominicanos caídos acuden al acto mostrando fotografías, llevando flores y testimoniando su dolor y recuerdos.
Entre los muertos de la República Dominicana identificados por las autoridades, figuran la paramédica Yamel Josefina Meriño que residía en Yonkers y trabaja en el. sistema de ambulancias “MetroCare” y fue una de los primeros rescatistas que respondieron, Darío Hidalgo Cedeño quien era chef en el exclusivo y afamado restaurante “Windows in the World” (Ventanas al Mundo) situado en el piso 106 de la torre Norte, la pareja casada de Shirley Liriano y su esposo Francisco Alberto Liriano, Felicia Dunn, Wilfredo Mercado, Mónica Rodríguez Smith, Alejandro Cordero, Emmy De Peña, Judith Díaz Sierra, Leonardo López, Carlos Domínguez, Elena Ledesma, Victoria Álvarez Brito, Juan Salas, Marlyn del Carmen García y Maria Ramírez, entre muchos otros.
Hasta ahora, no ha se divulgado una lista oficial de los criollos asesinados en el ataque perpetrado por el grupo terrorista islámico Al Qaeda entonces liderado por el saudí Osama bin Laden, quien años después fue ultimado a tiros en una operación especial de Estados Unidos.
Las 47 víctimas identificadas en su mayoría eran trabajadores y empleados de compañías, empresas y restaurantes de las torres gemelas y siguen siendo olvidados por las autoridades oficiales y las instituciones de la comunidad.
Los gobiernos de la República Dominicana nunca han pedido un registro de la cantidad exacta a través de sus instituciones representativas en Nueva York.
Un equipo de técnicos y otros empleados de la entonces Compañía Dominicana de Teléfonos (CODETEL), todos residentes en el Alto Manhattan, que trabajaban en la torre Norte, se salvaron cuando el vehículo en el que se transportaban hacia el trabajo se averió en la autopista Henry Hudson Parkway a la altura de la calle 86, según testimoniaron algunos de ellos después de los ataques.
Los criollos, de los que una gran parte laboraban en el restaurante “Windows on the World”, donde estuvo en un desayuno el entonces presidente Hipólito Mejía tras ser electo en el 2000 y uno de los más impresionantes establecimientos de su género en el mundo, murieron junto a otras miles de víctimas, cuando en las primeras horas de la mañana del fatídico día, cuatro aviones fueron impactados contra las estructuras provocando el derrumbe de estas.
Al igual que los 47 criollos, cientos de otros latinos que también trabajaban en las torres cayeron a consecuencia del ataque.
Que se recuerde, a 21 años de conmemoración, los muertos dominicanos del 11 de septiembre y a diferencia de las víctimas del vuelo 587, nunca han tenido un lugar especial donde sus familiares y amigos, puedan recordarlos y rezarles en tributo a sus memorias.
Tampoco se ha hecho una sola misa en ninguna de las iglesias de los cinco condados. La mayoría de ellos residían en el Alto Manhattan y otros, en El Bronx, Brooklyn y Queens.
Sus nombres son leídos anualmente en las ceremonias organizadas por la alcaldía de Nueva York y la gobernación del estado, pero en esas actividades nunca se identifican las víctimas por sus nacionalidades.
Tan olvidados están los dominicanos muertos en ese ataque que incluso, en el consulado general dominicano, fue imposible conseguir los nombres de las víctimas.
Varios de los dominicanos y dominicanas caídos en la asonada, aparecen en las plataformas digitales del Museo Memorial del 9/11.
Un sitio Internet que se define como «oficial» con informaciones acerca del 9/11 cita a un solo dominicano en un listado en el que aparecen la cantidad de víctimas por nacionalidades y estados.