Una ONG denunció que el régimen de Daniel Ortega intenta matar de manera lenta a los presos políticos
La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco de Nicaragua acusó este martes al régimen Daniel Ortega de intentar matar de manera lenta a los 181 opositores que se encuentran encarcelados y que son considerados “presos políticos” por los organismos humanitarios.
“Lo que está haciendo la dictadura (de Nicaragua) en las cárceles, es intentar matar de manera lenta a nuestras presas y presos”, denunció el miembro de la Unidad Héctor Mairena, en una conferencia de prensa telemática.
Mairena explicó que, con esa denuncia, lo que están “haciendo es una alerta a nivel nacional e internacional para que se condene y se presione a la dictadura para que se respeten los derechos humanos de los presos”.
La Unidad Nacional opositora divulgó la denuncia un día después de que los familiares de un grupo de más de 40 “presos políticos”, de un total de 181, aseguraran que la situación de salud de los convictos es “gravísima”, y que temen por sus vidas, debido a supuestas torturas y malos tratos recibidos en prisión.
Los familiares afirmaron que los reos sufren desnutrición, alergias, quemaduras en primer y segundo grado, problemas cardíacos y de presión arterial, padecimientos mentales, hongos o despigmentación de la piel, lesiones en la espalda o falta de dentadura.
Mairena argumentó que las muertes en las cárceles de Nicaragua tienen dos antecedentes, el de mayo de 2019, cuando el ciudadano nicaragüense estadounidense Eddy Monter Praslin recibió un disparo por parte de un carcelero, y el de febrero pasado, cuando el ex guerrillero Hugo Torres, quien en su juventud arriesgó su vida para salvar la de Ortega, murió bajo custodia policial por razones desconocidas.
“Mientras el régimen no libere a las personas presas políticas, es imperativo que se cumplan las Reglas Mandela y lo establecido en la Ley del Régimen Penitenciario y Ejecución de Pena”, demandó la Unidad Nacional, en una declaración.
“Además, exigimos que las personas adultas mayores sean enviadas a sus viviendas, bajo el régimen de casa por cárcel”, continuó.
Esa denuncia será informada en detalle “ante organismos americanos y europeos, así como durante la IX Cumbre de las Américas que tendrá lugar en la ciudad de Los Ángeles, California, del 6 al 10 de junio próximo, a fin de lograr una mayor presión de la comunidad democrática internacional sobre la dictadura”, anunció la Unidad.
La organización también hizo un llamado a la Iglesia católica de Nicaragua, y a los empresarios nacionales y del resto del mundo, para que aboguen por los “presos políticos”, con base en que algunos de sus dirigentes pertenecen al grupo de convictos que fueron capturados tras criticar a Ortega.
Ortega ha tildado a los opositores encarcelados, juzgados y condenados de “traidores a la patria”, “criminales” e “hijos de perra de los imperialistas yanquis”.
Desde abril de 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que se acentuó en las elecciones de noviembre pasado, cuando Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
(Con información de EFE)