Cocinar los huevos por poco tiempo y a temperatura no muy alta evitará que el colesterol se oxide, lo cual ayudará a retener la mayoría de sus nutrientes y evitar el riesgo de enfermedad cardíaca
Los métodos de cocción que involucran altas temperaturas o que se extienden por mucho tiempo dañan la composición de los huevos. En este sentido, lo más recomendable es optar por un método de cocción relativamente corto y con una temperatura reducida.
Por ende, comer huevos cocidos o fritos con baja temperatura pueden ser las mejores maneras de consumir los huevos sin tener que sacrificar su contenido nutricional y sin arriesgarnos a problemas de salud en torno al colesterol, como señala Healthline.
Cocinar huevos por mucho tiempo puede dañar los nutrientes
Pese a que cocer los huevos hace que algunos de sus nutrientes, la cocción también podría perjudicar otros de ellos, aunque sea de manera inusual.
A decir verdad, la mayoría de los alimentos presentan en menor o mayor grado una pérdida de nutrientes cuando se les cocina, pero esto sucede especialmente si se preparan por mucho tiempo y a altas temperaturas.
Este fenómeno ha sido observado en los huevos. Un estudio indicó que cocinarlos reducía su contenido en vitamina A entre un 17 a 20%, mientras que otro halló que hervirlos o freírlos podría reducir sus antioxidantes entre un 6 a 18%.
Por otro lado, métodos breves de cocción, incluso a altas temperaturas, han probado ser capaces de conservar mejor los nutrientes de los huevos que los métodos más duraderos.
Una investigación concluyó que un huevo hervido podría perder alrededor del 18% de su contenido en vitamina D, pero que un huevo horneado por 40 minutos perdía este mismo nutriente en un 61%.
Cocinar huevos a alta temperatura puede oxidar el colesterol
Cuando los huevos se cocinan a altas temperaturas, sus contenidos en colesterol pueden oxidarse y generar compuestos conocidos como oxiteroles.
Estos compuestos son un motivo de preocupación para algunas personas porque su presencia y la de colesterol oxidado en la sangre se ha relacionado con un incremento en el riesgo de enfermedad cardíaca.
Se piensa que los alimentos que contienen colesterol oxidado y oxiteroles pueden contribuir a elevar la presencia de estos compuestos en la sangre. Algunos de dichos alimentos son las comidas fritas, como pescado frito, pollo frito, y papas fritas.
Sin embargo, vale indicar que no hay estudios que señalen el incremento en el riesgo cardíaco en personas saludables a partir de la ingesta de huevos, por lo que no puede afirmarse con certeza la relación entre ambas variables.
Pese a lo anterior, comer huevos suele ser muy sano indiferentemente del modo en que los cocines, pero ten en cuenta que hay métodos de cocción que preservar mejor los contenidos del alimento que otros, lo que influirá en la absorción del nutriente.
