La Xunta unifica criterios para la construcción o rehabilitación de centros educativos que se abrirán a las comunidades locales y serán más inclusivos
Inicio de este curso escolar en un centro educativo de Santiago de Compostela – MIGUEL MUÑIZ
Los nuevos centros educativos gallegos tendrán un diseño homogéneo y además estarán pensados para abrise a las comunidades locales, de tal modo que los vecinos puedan usar sus instalaciones deportivas o mejorar sus competencias digitales. La pandemia del Covid ha hecho que el Gobierno gallego reconfigure la construcción, rehabilitación y usos de escuelas e institutos, para lo que ha creado un Plan de Arquitectura Pedagógica para el periodo 202- 2024. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, desveló esta mañana tras el Consello algunas de sus líneas y destacó que estará dotado con un presupuesto de 191 millones de euros, destinados tanto a la construcción de nuevos centros como a las obras que se acomentan en los ya existentes. «La arquitectura tendrá, por tanto, una orientación educativa», afirmó.
Galicia es titular de 1.100 centros de enseñanza pública (800 son escuelas de infantil y primaria y 200 son institutos de secundaria). En 275 de los 313 ayuntamientos hay como mínimo un centro educativo de titularidad autonómica. «El reto es diseñar una nueva arquitectura institucional educativa acorde con las nuevas metodologías de aprendizaje, con los nuevos espacios de socialización escolar y con los objetivos de desarrollo sostenible 2030», aseveró Feijóo.
El plan cuenta con una parte académica, con otra relacionada con el aspecto de las infraestructuras y con una tercera referida a la sostenibilidad. El diseño de los nuevos espacios educativos estará vinculado con un mayor peso de la función social. Se busca que los colegios se conviertan en agentes de cambio, avance y progreso. Los colegios estarán abiertos a las comunidades locales y se apostará por el diseño de espacios flexible y adaptable, para permitir el trabajo en grupo o el trabajo por proyectos. Feijóo subrayó que se actuará en el diseño de patios cubiertos con el objeto de disponer de pistas polifuncionales para la práctica deportiva y con un uso polivalente fuera del horario escolar de forma que el centro no concluya su actividad al cerra las aulas.
Otro de los retos de este plan será, según explicó el presidente de la Xunta, el diseño de espacios accesibles e inclusivos, con espacios adaptados para personas con diversidad funcional; no solo desde un punto de vista de accesibilidad física, sino también cognitiva o sensorial.
El plan busca también unificar el diseño de los centros. Los nuevos edificios seguirán una línea de edificación singular e integrada con el paisaje, auspicia la Xunta. Contarán, además, con una identidad corporativa y una señalética homogénea. Se determinarán los colores de las cubiertas, fachadas, ventanas o volumetrías, entre otros, con el fin de garantizar una imagen uniforme de la arquitectura educativa. «Como novedad, introduce la apuesta por espacios más amplios, más saludables, fáciles de higienizar y, por supuesto, con mayores estándares de confort y de ventilación», subrayó Feijóo tras un año en el que la escuela ha tenido que convivir con la pandemia intentando minimizar los contagios y lograr seguir abierta.
El plan de arquitectura pedagógica busca también la sostenibilidad. Por este motivo, todas las actuaciones que se acometan en insititutos y colegios deberán ir orientadas a reducir la demanda energética de calefacción y a la rebaja de consumos.
