El presupuesto fue conformado de forma meticulosa, sostuvo Guzmán tras explicar que hoy la nación atraviesa enormes desafíos por una pandemia sin precedentes, con un golpe fuertísimo a la economía que ya atravesaba una situación de profunda crisis.
Argentina transita un sendero de deterioro económico y social que se ha profundizado, el 35,5 de la población está en la pobreza y esto sigue creciendo en el contexto de la pandemia, remarcó el ministro, quien llamó a ‘transitar un sendero que nos conduzca a objetivos de desarrollo y a un esquema de política macroeconómica diferente’.
Guzmán explicó que esta meta está basada en cinco condiciones: la inclusión, el dinamismo productivo, la estabilidad macroeconómica, un esquema que garantice un desarrollo con equidad federal y el respeto por la soberanía.
Desde el 10 de diciembre cuando asumimos, buscamos reconstruir el mercado de deuda publica en peso y se logró poder elevar sus niveles de financiamiento en moneda local y transformar una parte de la deuda extranjera en doméstica. Esto permite desarrollar instrumentos de financiamiento, enfatizó.
Por otro lado, señaló que hoy se está lidiando con los efectos que favoreció la especulación financiera en los años previos, donde hubo una desregulación fuerte de la cuenta de capital, y una política monetaria y financiera que favoreció el ingreso de capitales especulativos.
Asimismo, subrayó que la ley de presupuesto 2021 tiene entre sus principios lograr la estabilización macroeconómica, algo que no será posible si no hay una recuperación de la actividad económica, enfatizó.
Guzmán explicó cada punto del proyecto que, entre otros aspectos, contempla un déficit fiscal del 4,5 por ciento, un crecimiento del 5,5 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) y una inflación del 29 por ciento.
