El viejo síndrome de la clase política criolla, de buscar solución a los problemas de Nicaragua en Estados Unidos ha vuelto al tapete con una misión que se encuentra en Washington pidiendo sanciones y bloqueos económicos, comenta la publicación.
Parecen querer que Washington vuelva a micro administrar los asuntos internos de Nicaragua, y que a través de su embajada en Managua los opositores se alineen a una coalición política electoral la cual las ONG tengan la preeminencia que vienen reclamando desde 2005 con algunos partidos políticos tradicionales segregados, agrega el comentario.
Informe Pastrán recoge también la opinión del diputado e historiador Wilfredo Navarro para quien los integrantes de la referida misión son los hijos de Adolfo Díaz, presidente de Nicaragua en dos ocasiones a principios del siglo XX, recordado por su política entreguista al gigante norteño.
Están en Washington otra vez pidiendo la intervención extranjera en los asuntos internos de Nicaragua, lamentablemente andan pidiendo sanciones y bloqueos económicos para afectar a los nicaragüenses, criticó Navarro.
El parlamentario señaló el gusto de los opositores nicas por correr a posar en la avenida Pensilvania, vía que conecta la Casa Blanca con el Capitolio, ‘haciéndose selfies para que los vean que están donde el yanqui pidiendo favores’.
Es lamentable que estos personajes, que en Nicaragua son impopulares y solemnes desconocidos, anden en su afán de protagonismo en Estados Unidos, quejándose de que el gobierno no los llaman a negociar, cuando ellos fueron los que rompieron las negociaciones en mayo, aseveró Navarro.
