Doscientos sacerdotes y diáconos, incluyendo arzobispo de Nueva Jersey, acusados de abusos a niños
NUEVA YORK._ La catedral de Newark en Nueva Jersey, centro del catolicismo de ese estado. (Fotos Bestbudbrian / fuente externa).
NUEVA YORK._ Doscientos sacerdotes y diáconos, incluyendo un ex arzobispo de la diócesis católica de Newark en Nueva Jersey, son acusados de abusos y violaciones sexuales a docenas de niños, según una lista divulgada ayer jueves por la jerarquía católica de ese estado.
Más de 100 de los acusados están muertos.
Las cinco diócesis católicas de Nueva Jersey dieron a conocer los nombres del arzobispo, sacerdotes y diáconos acusados.
“En un esfuerzo por hacer lo correcto y justo, estamos publicando los nombres de clérigos diocesanos acusados creíblemente de abuso sexual de menores en la Arquidiócesis de Newark”, dijo el Arzobispo de Newark Joseph Cardinal Tobin en una carta.
“Esperamos sinceramente que esta divulgación ayude a sanar a aquellos cuyas vidas han sido violadas tan profundamente. También oramos para que esto pueda servir como un paso inicial en nuestros esfuerzos para ayudar a restaurar su confianza en el liderazgo de la iglesia católica”, añade la declaración del prelado.
Las diócesis de Camden, Trenton, Paterson y Metuchen también publicaron sus propias listas.
Las listas tienen muchos registros similares de nombres publicados por las diócesis en todo el país recientemente.
Muchos de los sacerdotes identificados están muertos y los abusos de los que se les acusa, presuntamente ocurrieron hace años, dijo el medio NJ.com ayer jueves.
Las acusaciones se remontan a 1940 y todos los nombres fueron reportados previamente a las agencias de aplicación de la ley, dijo Tobin.
La lista incluye a Theodore McCarrick, el ex arzobispo de Newark que renunció al ministerio y a su título de cardenal el año pasado cuando fue acusado de conducta sexual indebida con sacerdotes y estudiantes de seminarios y de abuso a menores.
Está esperando un juicio interno en la iglesia.
Las cinco diócesis han colaborado en un fondo para compensar a las víctimas de abuso del clero en Nueva Jersey, incluidos los casos en que el estatuto de limitaciones ha expirado.
