Salud

La receta de la pizza que no engorda: el secreto no solo está en la masa

Raquel Alcolea Díaz

Pensar en una pizza como un alimento insano es un error, pues todo depende del tipo y la calidad de los ingredientes que se usen para elaborarla, según explica Claudia Brassesco, dietista-nutricionista del Centro Julia Farré. Así, es posible comer una pizza saludable si se seleccionan los ingredientes con criterio.

Para elaborar la masa aconseja usar harina integral, harina de legumbres,

proteína en polvo o vegetales antes que una harina refinada o masas precocinadas. Una opinión que comparte Christian Mañas, dietista nutricionista y miembro de la Junta Directiva del CODiNuCoVa, quien recomienda elaborar una masa con alimentos vegetales como brócoli, lentejas o coliflor, aunque también ofrece como opción las harinas integrales que, según asegura, incrementan la cantidad de fibra del plato.

En cuanto a la base, Claudia Brassesco propone la preparación de una salsa de tomate casera, añadir proteínas de alta calidad nutricional y, por último, incorporar vegetales y verduras con diferentes colores y texturas.

Los ingredientes de la pizza saludable deben cumplir cuatro requisitos, según explica Christian Mañas: que predominen las verduras, que los hidratos de carbono suponan en torno al 25% del plato, que las proteínas elegidas tengan un gran valor biológico (huevos, conservas, carne blanca…) y, por último, quue la grasa principal sea aceite de oliva virgen extra.

Combinaciones perfectas con pizza

Uno de los principales errores que cometemos cuando comemos pizza es elegir mal los acompañamientos. Tal como explica Christian Mañas, a la hora de evitar aumentar de peso es importante rechazar el consumo de refrescos (ni azucarados, ni light, ni zero) y de bebidas alcohólicas. «Es mejor optar por el agua, que es acalórica, pues el resto de las bebidas añadirán kilocalorías a la comida aumentando la ingesta energética». También desaconseja el consumo de bebidas edulcoradas pues, la evidencia científica muestra una relación entre el consumo de estas bebidas y patrones de alimentación poco saludables, lo que puede afectar al peso corporal.

En cuanto a otros alimentos que tradicionalmente acompañan al consumo de pizza, aconseja evitar los ultraprocesados fritos (patatas fritas, snacks, nachos, nuggets, alitas de pollo…) y los alimentos con un bajo valor nutricional y que son ricos en calorías y grasas saturadas (salsas comerciales, quesos procesados y embutidos).

En la misma línea se manifiesta Claudia Brassesco, que propone como alternativas snacks saludables como chips de verduras, patatas al horno, garbanzos tostados, palomitas caseras, hummus, frutos secos, olivas o guacamole con bastoncillos de zanahoria o calabacín. En cuanto a la bebida, apuesta por el agua y aporta como opción interesante el agua con gas aderezada con rodajas de limón.

La pizza no engorda, engordas tú

Por último, los nutricionistas explican que el consumo ocasional de pizza casera no tiene por qué afectar al aumento de peso y que no se debe «culpabilizar» a un alimento concreto, en este caso la pizza, de que hayamos engordado. «El sedentarismo, la globalización, la falta de adherencia y el ambiente obesogénico en el que nos encontramos son algunos de los verdaderos responsables del aumento de peso. Por lo tanto, antes de fijarnos en un alimento o comida en concreto, miremos nuestra alimentación y nuestro estilo de vida en general», sentencia.

«Debemos evitar pensar en alimentos y comidas buenas y malas cuando hablamos sobre procesos de pérdida de peso y comenzar a pensar en patrones de alimentación saludables», añade Christian Mañas.

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