Salud

Se aconseja cepillarse los dientes junto a los niños y hacer un repaso hasta que tengan 7-8 años

S. F.
@abc_familia

Muchos de nosotros no somos plenamente conscientes de la importancia que tiene la salud bucodental y menos cuando ésta afecta a nuestros hijos más pequeños. Lo cierto es que generalmente empezamos a prestar atención a este asunto cuando los niños tienen los dientes definitivos, sin embargo, los problemas bucales como la caries empiezan a gestarse mucho antes.

Según la última encuesta de salud oral en preescolares en España, uno de cada tres niños de 5-6 años tiene caries, un dato que muestra la importancia de empezar pronto a animar a los niños a cuidar sus dientes para que de mayores puedan lucir una sonrisa sana. La caries en los dientes temporales no sólo causa dolor, pueden causar dificultades en la salud del resto del cuerpo así como afectar a la autoestima del niño o incluso a su rendimiento escolar. Además, según afirma la doctora Beltri, presidenta de la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP)«existe una clara relación entre incidencia de caries en dientes de leche e incidencia de caries en dientes permanentes».

Precisamente con el objetivo de sensibilizar y mejorar la información sobre los buenos hábitos de salud bucodental desde la infancia, Orbit®Pro, junto con la SEOP y miembros de la comunidad de Madresfera, ha creado el Manual «Boquiabiertos» por la Prevención y Buenos hábitos en la higiene bucal de los más pequeños destinado a padres y profesionales de la salud bucal. El Manual incluye cuatro sencillas recomendaciones que según los profesionales son fundamentales para el cuidado bucal infantil.

Recomendaciones

Tips para cuidar la salud bucodental de los más pequeños:

1. Visita el odontopediatra antes del primer cumpleaños. La mejor persona para dar la información específica entorno a la salud bucal infantil de tu hijo es la persona especializada en ello: el odontopediatra. Por ello se recomienda visitar el odontopediatra cuando tu hijo cumple el primer año de vida para que así se pueda revisar el crecimiento de la mandíbula, la correcta erupción de los dientes y la posible aparición de caries.

2. Cepilla los dientes con pasta con flúor. Desde la erupción del primer diente hay que limpiar los dientes como mínimo dos veces al día – por la mañana y antes de acostar al niño. Se recomienda utilizar un cepillo con cerdas suaves y una pasta con flúor con una concentración de 1000 partes por millón (ppm). A partir de los 3 años, se puede aumentar hasta 1450 ppm de flúor.

Además, no hay que mojar el cepillo con agua antes de cepillar los dientes, ni aclarar la boca con agua después para que el flúor remineralice los dientes correctamente. Es importante administrar poca cantidad de pasta y escupir la sobrante una vez acabado el cepillado.

3. Controla el número de ingestas diarias. Controla el número de ingestas diarias y el tiempo que transcurre entre ellas. Cuando no se deja suficiente tiempo entre ingesta e ingesta, la saliva no puede neutralizar los ácidos de la placa y los dientes están en riesgo de perder minerales importantes, que es lo que puede llevar a la creación de caries.

4. Motivación e implicación de los padres. La salud bucodental de los niños es responsabilidad de los padres y se aconseja cepillarse los dientes junto a los niños y hacer un repaso hasta que tengan 7-8 años. Los buenos hábitos se aprenden de pequeño, así que convierte el cuidado de dientes de tu hijo en una actividad diaria divertida (con la pasta y el cepillo que más le gusten e incluso un cuadro de recompensas).

Estas y otras recomendaciones se pueden leer en el «Manual Boquiabiertos», una iniciativa que se engloba dentro de boquiabiertos.es, una plataforma educativa online que muestra a los niños la importancia de tener unos dientes sanos y limpios.

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