Organizaciones de trabajadores, instituciones, miembros de la sociedad civil y pueblo en general consideran vital el diálogo convocado por el presidente de la República, Daniel Ortega, para restablecer la paz en el país.
Llamado al que se sumó la Conferencia Episcopal como mediador y testigo, disposición que el gobierno sandinista agradeció como un aporte al encuentro, la tolerancia y la convivencia pacífica entre todos los nicaragüenses.
‘Para facilitar el clima de diálogo consideramos esencial e imperativo que tanto el gobierno como cada miembro de la sociedad civil evite todo acto de violencia, irrespeto a la propiedad pública y privada y prevalezca un clima sereno y de absoluto respeto a la vida humana’, manifestó la Conferencia en su mensaje.
Asimismo la vicepresidenta, Rosario Murillo, agradeció las expresiones que demandan serenidad, calma y tranquilidad.
‘El pueblo nicaragüense quiere normalidad, tranquilidad, seguridad, paz, retorno a la calma y a la Serenidad’, subrayó.
En tanto, desde diversas partes del mundo comenzaron a llegar mensajes de solidaridad y apoyo para que Nicaragua, a través del diálogo convocado, puedan encontrar las soluciones que devuelvan al país a la senda de la estabilidad.
