Espinosa manifestó la preocupación de su país por la continuidad en diversas partes del planeta de escenarios de violencia, tensiones y crisis, que demandan un diálogo verdadero para encontrarles solución.
Todos los conflictos deberían resolverse por vías pacíficas y con un llamado a la reconciliación donde se requiera, precisó.
De acuerdo con la canciller de Ecuador, para que exista paz en un mundo tan convulso urge el triunfo del diálogo, de la erradicación de la pobreza y de la construcción de sociedades basadas en la igualdad.
‘El cumplimiento de la Agenda 2030 será una poderosa arma en ese sentido’, señaló en alusión a la plataforma de desarrollo sostenible adoptada hace dos años, que incluye entre sus 17 objetivos la eliminación de la pobreza extrema y del hambre, el acceso universal a la salud, la educación y el agua, y la armonía con la naturaleza.
Espinosa comentó a Prensa Latina que Ecuador da su aporte a la búsqueda de un planeta de paz, lo cual ilustró con las gestiones de Quito para alcanzar el fin del conflicto entre el gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Somos sede y garantes de ese proceso, y esperamos que pronto llegue a buen puerto, subrayó.
La canciller insistió en la necesidad impostergable de que los países se enrolen en una cruzada definitiva para el desarme.
‘Todos debemos hacer nuestro mayor esfuerzo para desmilitarizar, desnuclearizar y desarmar al mundo entero, las armas que tienen que estar a la orden del día son las del diálogo, la lucha contra la pobreza, la defensa de la democracia y la construcción de la igualdad’, aseveró.
Según la diplomática, un paso concreto para avanzar en esa dirección sería la incorporación de más naciones al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, adoptado aquí el 7 de julio y abierto a la firma el pasado miércoles.
Llamamos a que se multiplique el Tratado de Tlatelolco, expuso al recordar el instrumento de 1967 para desterrar de América Latina y el Caribe las armas nucleares.
