Destaca, además, la filmación Giselle (1963), a partir del ballet homónimo concebido en términos cinematográficos y la cinta David (1967), singular aproximación a un héroe revolucionario.
A su amplio palmarés se añade la incursión en la crítica, el teatro, la radio, la televisión y la realizacion de videos y varios largometrajes sobre figuras de la historia cubana como Mella (1975) y Aquella larga noche (1979).
Entre sus numerosos premios mereció la Orden de las Artes y las Letras otorgada en Francia, la Distinción por la Cultura Nacional y el premio Coral de Honor durante la edición 38 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en esta capital.