Tutorías, la reunión clave que fortalece el vínculo entre familias y colegios

La comunicación entre ambas partes es vital para buen desarrollo personal y académico de los menores
Conoce los mejores colegios e institutos cercanos a tu domicilio
Más información: Especial Colegios, cómo acertar en la elección
Las tutorías son momentos de encuentro entre los profesores y tutores con los alumnos, por un lado, y los docentes y familias, por otro. «Las primeras se incluyen dentro del plan de acción tutorial que tenemos los profesionales y que establece las líneas de ese trabajo de tutorización de los grupos en base a unos objetivos: mejorar la convivencia del grupo, resolución de conflictos, etc.», explica Óscar Casado Berrocal, profesor de Primaria en el Ceip San Isidoro de León que en 2017 fue galardonado con el Premio al Mejor Docente de España. «Y luego están las tutorías con las familias -continua-, en las que se trata el funcionamiento general del menor, destacando los aspectos tanto negativos como positivos del alumno porque hay que valorar los logros de los menores al mismo tiempo».
Además, un alumno siempre que lo desee tiene la posibilidad de solicitar una tutoría con un profesor determinado, tal y como recuerda Casado Berrocal. «Ojalá se produjera más a menudo porque eso significa que el menor tiene la confianza necesaria con su tutor o con un docente concreto para compartir con él el problema que tenga», reseña.
Al igual que Muntada, el profesor de Primaria insiste en el importante papel que tiene la familia: «Si esta no se implica ante una problemática, es muy difícil que se reconduzca la situación», advierte, por lo que anima a padres, madres y docentes a «buscar siempre complicidad y confianza» pues solo así, juntos, podrán abordar los posibles problemas académicos a los que se enfrente el menor, pero también a otro tipo de obstáculos relacionados con la autoestima o con su entorno social. «La labor del tutor es también orientar a las familias a afrontar un problema porque los padres no tienen por qué tener conocimientos psicológicos ni pedagógicos», añade el experto. «Siempre se les facilitan herramientas y estrategias para que puedan abordar la situación», añade la responsable de los Colegios SEK.
No solo se debe recurrir a las tutorías cuando haya un problema. «Siempre son importantes», recuerda Muntada. «En Educación Infantil, por ejemplo, son básicas porque son edades muy evolutivas», ejemplifica. De hecho, Casado Berrocal advierte de que hay familias que se van alejando cada vez más del centro educativo a medida que los hijos cumplen años. «En Infantil y Primaria, las familias están siempre pendientes pero, mi impresión, es que luego eso va cambiando», comenta.
Por ello, ambos expertos aconsejan a los progenitores tener, mínimo, una tutoría al trimestre. «Hay casos en los que son muy necesarias y quizás requieran reunirse más veces -puntualiza la responsable- Pero, en general, son convenientes siempre porque un alumno no es estático, sino que crece y va cambiando. Y con ello no me refiero solo al aspecto académico, sino también al social».