Aunque el Gobierno de los Estados Unidos se anotó un importante logro febrero, luego de que un jurado hallara culpable a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa, el tráfico de cocaína al país parece no tener fin.
Apenas el 28 de ese mismo mes, aproximadamente 3,200 libras (unos 1,400 kilos) de cocaína con un valor estimado en la calle de $77 millones de dólares fueron incautados en un operativo intersinstiucional en el Puerto de Entrada Nueva York / Newark, sobre el cual apenas informaron autoridades.
Pruebas hechas a sesenta paquetes revelaron que el contenedor estaba lleno de droga, por lo que oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la Guardia Costera, la Administración de Control de Drogas (DEA), el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y la Policía del Estado de Nueva York (NYSP) procedieron a la incautación, la segunda más alta en ese puerto y la mayor en casi 25 años.
“Esta es una incautación importante, de hecho, es la mayor incautación de cocaína en el Puerto de Nueva York / Newark desde mayo de 1994”, dijo Troy Miller, director de Operaciones de Campo de Nueva York de CBP.
No queda claro si toda la droga se distribuiría en los Estados Unidos, ya que un porcentaje del tráfico se envía luego a Canadá. También se desconoce el grupo criminal al que se le atribuye el cargamento, pero el Reporte de la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas de 2018, la mayor parte de esta droga se envía de México, Centro y Sudamérica.
Las rutas son variadas, tal como fiscales federales explicaron en la Corte Federal de Brooklyn, sobre cómo la organización criminal de Guzmán Loera adquiría la droga de países como Colombia y Ecuador para enviarla a México y de ahí a Estados Unidos, aunque también había envíos que evitaban México.
Aunque “El Chapo” no opera el Cártel de Sinaloa, éste sigue siendo uno de los más poderosos en México, donde también ha aumentado la participación del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, por quien autoridades estadounidenses ofrecen $10 millones de dólares.
Las autoridades no especificaron a qué grupo criminal atribuyen la cocaína incautada ni su origen.
“Las organizaciones criminales transnacionales confían en las redes ilícitas de todo el mundo para suministrar, transportar y distribuir cocaína y otras drogas peligrosas”, dijo Brian Michael, agente especial a cargo de la oficina de Investigaciones de Seguridad (HSI) Newark.
Un reporte del New York Times indica que a pesar del juicio contra Guzmán Loera, las drogas nunca han dejado de cruzar la frontera, ya que en 2016 y 2017, los años en que el mexicano fue arrestado y enviado para ser procesado en Nueva York, la producción de heroína mexicana aumentó en un 37 por ciento y las incautaciones de fentanilo en lugares como Nogales aumentaron a más del doble, según la DEA.
En tanto, el Departamento de Estado indicó que el 90 por ciento de toda la cocaína introducida de contrabando en los Estados Unidos todavía ingresa al país desde México.
El reporte de Naciones Unidas señala que en 2016 hubo un récord en producción de cocaína, con 1,410 toneladas, un 25 por ciento más que el año anterior y el 69 por ciento de esa droga tuvo su origen en Colombia cuyas organizaciones criminales tienen fuertes lazos con las mexicanas.
“La cocaína, la némesis de Nueva York de los años 90, es indicadora de que los traficantes impulsan la construcción de una base de clientes emergente de usuarios que mezclan cocaína con fentanilo”, dijo el agente a cargo de la DEA, Ray Donovan.
