La cooperación bélica rusa, fundamentalmente aérea pero también logística, facilitó la liquidación de 86 mil elementos terroristas, 970 campamentos, 20 mil bases de operaciones y nueve mil 941 almacenes de combustibles y municiones.
Desde la base rusa de Hemymin, en la norteña provincia siria de Latakia, se ejecutaron 39 mil vuelos de combate, en muchos casos en cooperación con la Fuerza Aérea siria, que contribuyeron para destruir 20 mil 513 bases de operaciones de los terroristas en buena parte del territorio de esta nacion.
Asimismo, fueron liberadas mil 411 localidades y otras dos mil 518 se acogieron al proceso de pacificación, todo lo cual permitió el regreso a sus hogares de más de un millón 500 mil desplazados.
En los informes al respecto se señala, además, que se desminaron seis mil 534 hectáreas, 19 mil edificios e instalaciones varias y mil 467 kilómetros de carreteras, agregándose a estos hechos mil 902 acciones humanitarias, de alimentación y salud, entre otras.
Hasta la fecha quedan en manos de diversos grupos terroristas regiones de la provincia norteña de Idleb, algunas áreas en la sureña de Sweida y en la zona de Tanef, donde se dislocan ilegalmente, efectivos estadounidenses.
Asimismo, regiones al norte de Alepo y del este de las gobernaciones de Raqqa y Deir Ezzor, junto la frontera con Iraq, controladas por fuerzas kurdas, grupos de la oposición y de las tropas turcas, la mayoría en zonas de distensión.
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