Mientras, los futuros del crudo West Texas Intermediate de Estados Unidos perdieron 33 centavos, y operaron a 59,64 dólares por barril, luego de superar en la sesión anterior los 60 dólares por barril por primera vez desde junio de 2015.
Expertos alertan sobre la caída del precio del petróleo en un momento en que existen interrupciones que debieron favorecerlo al alza.
Por una parte, en Libia existen interrupciones debido a una explosión en un oleoducto y desde la jornada anterior perdió alrededor de 90 mil barriles diarios de suministros de crudo.
Según informaron fuentes, las reparaciones tardarán alrededor de una semana aunque esta situación no tendrá un gran impacto en las exportaciones.
Unido a ello, continúan las interrupciones en el abastecimiento del mayor oleoducto de Forties, de Reino Unido, instalaciones cerradas desde semanas recientes, y se espere que reinicien sus operaciones en enero.
En esta jornada el Instituto Americano del Petróleo informó que los inventarios de crudo estadounidense cayeron más de lo esperado la semana pasada luego del impulso en la producción.
Las existencias de petróleo bajaron en seis millones de barriles en la semana terminada el 22 de diciembre a 432,8 millones, frente a las expectativas de una disminución de cuatro millones de barriles.
