Arvelo resumió en su intervención ante el pleno del 44 período de sesiones del CSA que durante una semana se desarrolló en esta capital, la misión que recibe para los próximos dos años, y cómo lo enfocarán en su labor también la visión y las expectativas de colegas de todo el mundo.
Mencionó entre los que contribuirán a su gestión al Panel de Alto Nivel de Expertos, del ámbito académico, de centros de investigación y demás actores del CSA, al cual definió como el ‘más amplio, inclusivo, abierto y transparente del sistema internacional’.
Arvelo señaló como prioridades de su presidencia las Directrices Voluntarias sobre el Derecho a la Alimentación, los principios para una inversión responsable en la agricultura, el Marco de Acción en Crisis Prolongadas y el Estratégico Mundial, entre otros.
También expresó que el CSA es cada vez más relevante a medida que un número mayor de países asumen sus indicaciones en las respectivas legislaciones nacionales.
Citó de igual modo el rol del Comité en la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, el avance de las dimensiones de género y juventud y la promoción de la nutrición, incluidos los sistemas alimentarios sostenibles.
Son fundamentales también para el CSA -apuntó- la prevención de pérdidas y desperdicio de alimentos; la lucha contra el empleo rural y el acceso a los mercados; y enfrentar el cambio climático, no solo en términos de resiliencia, sino también a través de acciones proactivas, acotó el nuevo directivo.
También hizo alusión a varias intervenciones realizadas por estos días en los salones plenarios de la FAO y en particular llamó la atención en lo expresado por el director ejecutivo del PMA, David Beasley.
Beasley nos aconsejó, dijo, que ‘el Objetivo de Desarrollo Sustentable 2 no va a suceder si seguimos como hasta ahora y también recordó que 1,7 billones de dólares se emplean para financiar operaciones militares mientras el mundo solamente gasta una ínfima parte de esa cifra en cuestiones del desarrollo.
Precisó que el sistema de Naciones Unidas se basa en la colaboración entre todos los Estados miembros y el CSA está abierto a 194 países, a los que llamó a participar de modo activo en todas las áreas de trabajo.
Cada Estado que se abstiene de integrarse a las estructuras de gobernanza de la ONU reduce el potencial del sistema internacional en perjuicio de todos, subrayó Arvelo.
