Liga Árabe intenta frenar referendo en Kurdistán iraquí

Gheit se reunió en Bagdad con el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, y con el presidente kurdo, Masoud Barzani, en la ciudad de Erbil, considerada la capital del Kurdistán iraquí.
Según Mahmud Afifi, vocero del secretario general de la liga, era un esfuerzo por preservar la integridad territorial de los Estados miembros del organismo, basado en el diálogo y el respeto a la Constitución.
El gobierno iraquí rechaza cualquier intento de fragmentación de su territorio y sobre todo ahora que el Kurdistán asegura que le pertenece Kirkuk, una zona rica en petróleo.
Los kurdos afirman que la consulta no puede aplazarse a menos que existan garantías internacionales por escrito de una aceptación posterior.
Las autoridades del único territorio autónomo iraquí quieren en ese documento las firmas de los gobiernos de Estados Unidos, de Irán y de Turquía.
Empero ninguno está de acuerdo en permitir el referendo, en tanto estiman que un resultado favorable al Sí, causará un desequilibrio regional y el resurgimiento del terrorismo.
Teherán y Ankara temen que el experimento de una nación kurda en Iraq, con poderes soberanos, influirá en ejercicios similares en sus territorios o refuerce los sentimientos nacionalistas de esa minoría étnica.
En todo caso, se teme que haya un renacer de la lucha por la independencia mediante la toma de las armas.
El presidente kurdo argumenta que a su pueblo le asiste el derecho a celebrar el referendo, al igual que sus partidos políticos y, por lo tanto, la consulta va a cómo de lugar.