Opositores venezolanos alejados de ser pacíficos
Por Luis Beaton
Tres gandolas para el transporte de alimentos y una unidad de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) ardieron en las cercanías de la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda, conocida como La Carlota, ubicada en el estado Miranda.
Hace tres días los grupos mantienen el asedio contra esa instalación militar y según testimonios difundidos en el programa Zurda Konducta que emite Venezolana de Televisión, dos choferes de estos vehículos confirmaron que los violentos usan armas de fuego, lo cual pone en tela de juicio el proceder de los revoltosos.
Emiliano Pulido, chofer de uno de los transportes, explicó que ‘nos agarraron a mi hijo y a mí y nos detuvieron con pistolas en mano’. ‘Me secuestraron, precisó, tres personas encapuchadas, me bajaron a golpe y a punta de pistola. Tenían pistolas nueve milímetros, y si no me equivoco, tenían armas largas’, aseguró.
Según cifras oficiales desde abril pasado, la violencia a la que llaman sectores extremos de la oposición dejaron un saldo de más 70 personas fallecidas, más de mil 400 heridas y millonarios daños a bienes públicos y privados.
Las evidencias divulgadas a través de las redes sociales indican que no hay nada de manifestaciones pacíficas, pues el jueves último y en días anteriores fotos y videos expuestos muestran a grupo de manifestantes violentos ejecutando acciones como las que enfrenta La Carlota en los últimos días.
Al respecto el ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, escribió en su cuenta en Twitter (@NestorReverol) que es recurrente el asedio a La Carlota, en total no menos de 10 ataques realizaron estos grupos violentos en contra de la base militar.
Pese a la naturaleza de la protesta y a los daños ocasionados a las instalaciones castrenses, las autoridades de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) descartaron el uso de las armas para repeler el ataque, algo que responde a indicaciones del gobierno para evitar males mayores.
La actitud de las fuerzas militares contrasta con las acciones de estos grupos que utilizan explosivos caseros, piedras, botellas, disparos de armas de fuego, cocteles Molotov y otros artificios en sus acciones.
Por otra parte, la Base Aérea La Carlota no es la única instalación militar atacada, pues en el estado Táchira fue necesario el despliegue del Plan Zamora, un plan estratégico y operacional que se activa para la Seguridad y Defensa de la Nación en caso de amenazas al orden interno.
La decisión fue tomada después que elementos violentos quemaron el grupo de artillería Vásquez del Ejército Bolivariano, que tiene su sede en plena ciudad de San Cristóbal, cuyo cuartel fue asediado por 80 a 100 personas.
‘El ataque estuvo dirigido donde están las bombonas de gas. ¿Se imaginan lo que una bomba molotov puede ocasionar en una bombona de gas, donde hay municiones, explosivos, armas, en pleno centro de la ciudad?’, indicó el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, al condenar estos hechos.
Asimismo el 12 de junio fue atacado el Fuerte Paramacay, sede de la 41 Brigada Blindada del Ejército ubicada en el sector La Granja del municipio Naguanagua, estado Carabobo, donde resultaron 30 personas detenidas y varios heridos, entre ellos cuatro funcionarios de los organismos de seguridad del Estado.
Pese a ese ambiente de hostilidad y llamado a la violencia, el presidente Nicolás Maduro reiteró este viernes su rechazo a la violencia que promueven algunos sectores extremistas de la oposición y reiteró el compromiso del Gobierno Bolivariano y de la FANB de trabajar para consolidar la paz.