Educación democrática/EDUCACIÓN POLÍTICA

Aún cuando no podemos concluir que la política democrática es más importante desde un punto de vista casual que la educación democrática, lo que sí podemos concluir es que la «educación política» -el cultivo de la virtus, el conocimiento y las habilidades que son necesarias para la participación política tiene más importancia desde un punto de vista moral que otro objetivos que tiene la educación en unsa sociedad democrática. La educación política prepara a los ciudadanos a participar en la reproducción conciente de sus sociedad, y esta reproducción social no es sólo un ideal que tiene la educación democrpatica, sino también la política democrática, como habré de argumentar en un momento mas.
Al nivel de la enseñanza primaria, la importancia fundamental que tiene una educación política proporciona un argumento basado en los principios que se opone a los métodos de evaluación y seguimiento que actualmente se utilizan, a la educación sexista, a la segregación racial y a una educación vocacional. Aún cuando estas prácticas mejorarán con el desempeñoacadémico de los estudiantes, ellas no toman en cuenta las virtudes de la ciudadanía las cuales pueden cultivarse mediante una educación compun que se caracterice por el respeto hacia las diferencias, religiosas, intelectuales y sexuales de los estudiantes. La importancia moral que tiene la educación política también habla claramente en favor de la utilización de métodos más participativos de enseñanza y no de métodos disciplinarios. Los métodos participativos son, con frecuencia, el mejor medio de lograr los objetivos disciplinarios de la enseñanza primaria. Y, aún cuando la participación de los estudiantes amenace con producir algún grado de desorden dentro de las escuelas, se puede defender desde un punto de vista democrático, ya que permite que se cultiven las habilidades políticas y los compromisos sociales.
La importancia que tiene la educación política provoca que modifiquemos las expectativas que teníamos sobre la enseñanza primaria, para que en lugar de concentrarnos en los objetivos que se relacionan con la distribución de la misma que han sido establecidos a partir de la forma en que generalmente se interpreta la igualdad de oportunidades (como sería, por ejemplo, educar a los niños para que puedan elegir entre el rango más amplio de cidas que son buenas),por lo cual nuestro objetivo será proporcionar a todos los niños una educación adecuada que les permita participar en los procesos políticos a través de los cuales se estructuran socialmente las posibilidades de elegir vidas que son buenas. Por consiguiente, la crítica más desvastadora que podemos hacer a las escuelas de tipo elemental no es que no sean capaces de dar a los niños que tienen el mismo talento la oprtunidad de poder ganar el mismo ingreso o de poder seguir la una misma carrra profesional, sino que no logren hacer que todos los niños (que son susceptibles a ser educados) tengan una educación adecuada que les permita beneficiarse de la posición política que tienen como ciudadanos.
En lo que refiere a la educación superior, la importancia que tiene la educación política hace que nos alejemos de una concepción exclusivista de la universidad -que la visualizaría como una torre de marfil, una multiuniversidad o una comunidad dedecada al saber- y que nos orientariamos hacia una concepción más pluralista en la que se incorpore una amplia variedad de universidadesque representen diversasformas de poner en práctica la libertad de asociación y las cuales creen y están dispuestas a defender la libertad académica. Las universidades sirven como filtros que protegen el acceso a puestos sociales que se consideran importantes y, como tales, deben dar prioridad al principio democrático de la discriminacion, más que a la eficiencia en sus procesos de administración.
Si dejamos de concentrarnos exclusivamente en las escuelas,la importancia que tiene la educación pública hace que se integren los objetivos educativos que tienen las instituciones culturales, económicas y políticas dentro de un marco democrático coherente. EL objetivo educativo más importante que tienen tanto los medio masivos de comunicación, como las industrias, el gobierno y las escuelas es cultivar el conocimiento, las habilidades y las virtudes que son necesarias para que se de la deliberación democrpatica entre los ciudadanos. Lo que distingue a las escuelas elementales, a las universidades y los programas de educación para adultos son los medios de comunicación masiva, la industria y otras instituciones políticas es que tanto el objetivo que tienen, como sus objetivo social es el mismo. En contraste, los objetivos educativos que tienen los medios masivos, la industria y las instituciones políticas se derivan de sus objetivos sociales, su contenido esta sujeto propiamente por la determinación democrática.
El punto de vista que afirma que la educación política es fundamental y que se objetivo es fomentar que se desarrolle la capacidad para deliberar democrpaticamente, lo cual es esencial para que se de la reproducción social conciente y no nos compromete de ninguna manera a que consideremos que todos los resultados que emergen de las deliberaciones democrpaticas son correctas. Tampoco nos compromete a que aceptemos lo que establece la autoridad democrática como adecuado en lo que se refiere a las formas de educación. Mas bien, nos compromete a aceptar como legítimas las políticas que no discriminan y no reprimen aunque estpen equivocadas, ni a considerar que los niños pertencen sólo a los padres, ni a aceptar los criterios de un estado centralizado. La mejor forma en que se pueden ver la educación democrpatica es como una actividad en la que existe una confianza compartida por los padres, los ciudadanos, los maestros y los funcionarios públicos y cuyos tperminos precisos deben ser decididos en forma democrpatica dentro de los límites que finjan los principios de la no discriminación y la no represión.