La alta autoridad explicó los alcances de los acuerdos firmados en marzo de 2016 con la compañía europea, una de las mayores empresas del mundo especializadas en desarrollo nuclear, y reiteró para tranquilidad de la población alteña que se levantará una instalación de investigaciones y no una planta con la referida tecnología.
Hemos recibido información de que los habitantes del Distrito ocho de El Alto han sido desinformados por personas opuestas a la construcción del proyecto, afirmó.
Además, el ministro precisó que Bolivia está obligada a seguir las normas y protocolos internacionales con las más altas medidas de seguridad y bajo esas premisas se levantará la obra.
Añadió que el estudio preliminar de ingeniería determinará las características técnicas y físicas para la construcción del centro.
En la reunión se elaboró una agenda de trabajo en la que se incluye la reactivación de la socialización del proyecto. En dos semanas, Alarcón volverá a reunirse con la dirigencia vecinal de El Alto para revisar y discutir la propuesta.
‘El alcance de un centro nuclear es a nivel laboratorio y lo que se pretende es generar investigación en la temática nuclear’, insistió Alarcón.
A la reunión asistieron, además, la ministra de Cultura, Wilma Alanoca; el presidente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, Sandro Ramírez; el presidente de los vecinos del Distrito ocho, Marcelino Calisaya; y la directora de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear, Delia García.
