El desarrollo del programa nuclear y el constante refuerzo del Ejército norcoreano mantiene en vilo a Corea del Sur, que se prepara para el estallido de un conflicto bélico con el país vecino y lleva a cabo ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos. La escalada de tensión en la península coreana se hace más aguda y el entrenamiento de los soldados se ha convertido en una parte indispensable de la Defensa de ambas naciones.
La preparación de Corea del Norte
Endurecer el cuerpo con numerosos golpes hasta que no se sienta el dolor, romper todo tipo de objetos de concreto con su propio cuerpo y dominar a la perfección las artes marciales forma parte de la preparación de las tropas de élite norcoreanas.
Los ‘puños de hierro’ norcoreanos amenazan con arrasar con todo lo que se interponga en su camino.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, está seguro de que el Ejército de su país está en condiciones de destruir al enemigo de un solo golpe.
El Ejército Popular de Corea señaló que podría realizar ataques «sin previo aviso» mientras duren «los siniestros planes imperialistas» de Washington y Seúl enfocados contra de Corea del Norte.
Liberar la parte sur de la península de Corea sigue siendo el objetivo de Pionyang, que además de efectuar pruebas de misiles llevó a cabo una gran maniobra militar de tanques que «están preparados» para «cualquier tarea de combate».
Durante los entrenamientos se hace hincapié a la precisión y la total coordinación de los movimientos de cada combatiente.
Corea del Sur se prepara así
El entrenamiento de los combatientes surcoreanos se enfoca en fortalecer tanto su estado mental como físico.
Los soldados de las fuerzas especiales perfeccionan sus técnicas de combate y su puntería para ser altamente efectivos en cualquier condición.
Durante los entrenamientos de guerra de invierno en las montañas de Pyeongchang, al este de Seúl, los miembros del Comando de Tácticas Especiales realizaron ejercicios físicos con el torso desnudo.
El objetivo de este duro entrenamiento es que los militares se habitúen a las extremas condiciones que podría experimentar en una operación militar.
