Kushner vs. Bannon, señales de guerra en la Casa Blanca

Por ejemplo, la cadena NBC se refiere al surgimiento de una guerra entre globalistas y nacionalistas, o sea, entre quienes tratan de moldear las propuestas del jefe de Estado y quienes intentan implementar exactamente sus promesas de campaña.
El rostro más conocido de la primera de esas posturas es Jared Kushner, yerno y asesor de Trump, quien fue designado recientemente para dirigir la nueva Oficina de Innovación Americana, creada para ayudar al mandatario en la toma de decisiones.
Dentro de los denominados como nacionalistas, en tanto, destaca Bannon, considerado al inicio de la actual administración como un presidente en la sombra por la influencia que parecía tener sobre el gobernante.
Al ver la caída de los índices de aprobación y el fracaso del proyecto de ley sanitaria en la Cámara de Representantes, Trump se ha dado cuenta de que la fuente de gran caos dentro de su Casa Blanca ha sido Bannon, señaló NBC.
De acuerdo con la televisora, el propio estratega se ha visto extraordinariamente frustrado dentro de la mansión ejecutiva, al punto de decir que si no se necesitan sus talentos ahí, puede llevarlos a otra parte.
CNN, por su parte, indicó que a Bannon y al jefe de personal de Trump, Reince Priebus, podría quedarles poco tiempo en sus actuales posiciones a medida que la administración se acerca a sus primeros 100 días con muchas más controversias que logros.
Para la cadena, la creciente prominencia de Kushner es un síntoma de la disfunción del Ala Oeste de la Casa Blanca, cuando el presidente puede estar cuestionándose la eficacia de su equipo.
De hecho, el portal Politico.com señaló que el yerno del gobernante tuvo gran incidencia en que Bannon fuera removido del Consejo de Seguridad Nacional.
Tales hechos, que también han sido denominados como una confrontación entre los nacionalistas y los ‘demócratas del Ala Oeste’, podrían sugerir que por el momento van ganando los segundos.
A principios del mes pasado Trump rechazó en su cuenta de la red social Twitter que hubiera problemas en el interior de su administración y etiquetó dichos rumores como falsas noticias.
Pero su exasesor Roger Stone declaró el martes que Kushner está filtrando información a la NBC para dañar a Bannon y lo acusó de alimentar mentiras sobre aquellos que se oponen a su agenda globalista.
Uno de los mayores indicios de que los niveles de influencia podrían estar moviéndose en la mansión ejecutiva radica en que el yerno del presidente encabeza ahora la oficina centrada en la eficiencia del gobierno, cuando Bannon dirigía el Grupo de Iniciativas Estratégicas diseñado para cumplir esa misma función.
Según The New York Times, varios asociados manifestaron que Trump expresó disgusto ante el crédito recibido por su principal estratega en el establecimiento de la agenda, mientras a él lo calificaban de presidente títere en los medios de comunicación.
Mientras tanto, el amplio papel de Kushner en asuntos internacionales le ganó el apelativo de secretario de Estado en la sombra, al tiempo que algunos medios lo describen como el ‘secretario de todo’.
Cuando a mediados de noviembre Trump colocó a Bannon como su jefe de estrategia, se encendieron muchas señales de alarma por tratarse de una figura próxima a la llamada derecha alternativa.
Esa corriente se caracterizada por su rechazo al multiculturalismo y la inmigración, y se sustenta en el nacionalismo, la supremacía blanca, la islamofobia y el antifeminismo, entre otras posturas.
Con Kushner, en tanto, varios sectores sostienen que la presencia en la administración de su suegro plantea cuestiones éticas, dadas las inmensas propiedades y negocios que manejó en su tiempo al frente del imperio inmobiliario de la familia.
De cualquier modo, no puede darse por sentada una victoria de este último, dado el gran poder e ifluencia que mantiene el asesor principal.
Por ello el Times señaló como un riesgo para el presidente minimizar a Bannon, ‘un héroe de la base nacionalista anti-inmigración que ayudó a conducirlo a la victoria en el Colegio Electoral’.