Los Dolphins gastan alrededor de $100 millones en jugadores en dos días

En la era del entrenador Adam Gase, los Dolphins vienen haciendo lo que no habían hecho en mucho tiempo: meter la mano al bolsillo y retener a sus talentos.
El jueves, el club de Miami dio a conocer el acuerdo por $60 millones y cinco años con el safety Reshad Jones, con $35 millones garantizados. También el jueves, los Dolphins pusieron una oferta de $3.9 millones por un año al linebacker de origen latino Kiko Alonso, con una cláusula que si otro equipo le hace una propuesta superior deberá entregar a cambio su selección de primera ronda en el draft de la NFL.
Un día muy activo fue el jueves para los Dolphins.
Quedó concretado el pase del tight end Julius Thomas al equipo de Miami a cambio de la séptima selección del draft del 2017, y el tackle Branden Albert pasó a los Jaguars de Jacksonville, que cederá también la séptima selección del draft del 2018.
Tambien el jueves, los Dolphins confirmaron la contratación del tight end Anthony Fasano, quien regresa al club luego de haber estado fuera cuatro temporadas, dos con los Chiefs de Kansas City (2013-14) y dos con los Titans de Tennessee (2015-16).
Los términos del acuerdo no fueron revelados. Fasano ya estuvo con los Dolphins cuatro campañas, del 2008 al 2012.
En cambio, el tight end Dion Sims es probable que no siga con los Dolphins y prosiga su carrera con los Bears de Chicago.
El miércoles, los Dolphins firmaron por $32 millones y cuatro años al wide receiver Kenny Stills, el atacante más productivo del equipo la pasada temporada con nueve touchdowns.