La decisión de Trump contradice su anunciada postura de no asimilar migrantes de confesión islámica, ya que la mayoría de los indocumentados que Canberra mantiene en ultramar proceden de Afganistán, Solamia o Irán.
Agradezco al presidente Trump por su compromiso para honrar el acuerdo existente, expresó Turnbull a la prensa, pero no especificó cuántos se reubicarían en la nación norteña.
El gobierno de Obama acordó el otorgamiento de asilo de los casi mil 300 solicitantes que esperan en Nauru y Manus, además de otros 370 que viajaron a Australia para recibir tratamiento médico.
La política migratoria de Canberra establece que los migrantes que arriben a sus costas serán recluidos en varios centros de detención de ultramar y para ello paga subvenciones millonarias a los gobiernos que los rigen.
