Chinos celebran primer día de Año Nuevo Lunar, pese a contaminación

Los grados bajo cero no importan, abrigados y con atuendos para encarar el crudo invierno, millones de chinos encienden inciensos este sábado para desear buena suerte, salud y dinero para todo el 2017, año en que regirá el Gallo, según el calendario lunar de este territorio asiático, formado por 12 animales.
Otros, en lugar de visitar templos, parques o ferias, se encuentran con amigos y optan por comer alimentos típicos de esta fecha, la más importante en el país y que llama a la unidad familiar.
Sin embargo, aunque este viernes la mayoría de las ciudades disfrutaba de cielos azules, anoche los niveles de contaminación se dispararon cerca de la media noche tras la lluvia de petardos lanzados durante más de seis horas seguidas y que aún esta mañana, se sentía algún explosivo perdido.
El nivel de partículas contaminantes en el aire superó en la madrugada en esta capital los 680 microgramos por metro cúbico, un nivel considerado peligroso, aunque cerca del mediodía ya había disminuido a 307, igual nocivo para la salud.
Aunque previo a este festejo autoridades advirtieron a la población sobre el excesivo uso de fuegos artificiales y sus consecuencias posteriores de contaminación, pocos cumplieron y encendieron los artefactos pirotécnicos con más fuerza incluso que el año pasado.
El gobierno de esta metrópolis redujo a 208 los sitios permitidos en 2017 para lanzar fuegos artificiales, casi la mitad de los 511 autorizados en 2016.
Entre otras medidas para evitar que el Año Nuevo Lunar llegara acompañado de contaminación, disminuyó de 20 a 10 los días permitidos para adquirir artefactos pirotécnicos, prohibidos el resto del año.