Rusia y Siria firman acuerdo para ampliar base

Además, el personal de la base tendrá derechos protegidos por las leyes rusas como el pasaporte y la licencia de conducción, mientras el territorio de esa instalación tendrá inmunidad para la aplicación de la justicia siria.
De esa forma, en la base naval será imposible realizar arrestos, registros, incautar propiedades o poner en práctica acciones ejecutivas contra el personal ubicado en ella.
La instalación pasa al uso gratuito de la parte rusa, destaca el texto de la avenencia.
Para prolongar el acuerdo, solo será necesario que ninguna de las partes lo denuncie en el transcurso de un año antes de cumplirse el primer término de 25.
Rusia mantendrá los sistemas antiaéreos S-300 y los costeros Bastión para proteger tanto la base naval de Tartús como la aérea de Jmeimin, en la provincia siria de Latakia.
En septiembre pasado, Moscú y Damasco rubricaron acuerdos para que Rusia se hiciera cargo de las bases en Tartús y Jmeimim.