‘Mucha gente en Estados Unidos cree que fuerzas externas conspiraron, con un esfuerzo sistemático y deliberado para destruir la candidatura de Hillary Clinton y poner a esta persona (Trump) en la Casa Blanca’, aseguró Lewis.
En declaraciones al programa Meet The Press, el legislador confirmó su inasistencia el próximo viernes en la toma de posesión de Trump, primera que se saltará desde su elección al Congreso en 1986.
Además, adelantó que jamás acompañaría a Trump a Selma, histórica localidad de Alabama donde Lewis recibió una paliza en 1965, cuando su trabajo ayudó a aprobar la ley para el derecho de los afroamericanos al voto.
Anteriores presidentes, como Barack Obama y George W. Bush, visitaron Selma con Lewis y otros activistas para conmemorar en 2015 el medio siglo del llamado Domingo Sangriento.
