Sin embargo, las autoridades británicas han aceptado solo a unos 800, mientras los más de mil restantes están volviendo a emprender el peligroso camino por su cuenta.
‘Calculamos que entre 10 y 15 por ciento de los jóvenes ya retomaron la ruta migratoria’, indicó el director de la asociación Francia tierra de asilo, Pierre Henry, citado por el diario Le Figaro.
El director de la Asociación de departamentos de Francia, Pierre Monzani, indicó que ‘el gobierno francés pensaba que Reino Unido iba a abrir sus puertas al 90 por ciento de ellos (los menores), pero nosotros sabíamos bien que eso era una ilusión’.
De acuerdo con sus declaraciones, ‘los británicos tienen una política migratoria mucho más rigurosa que la nuestra. Era evidente que no iban a abrir las puertas’.
Mientras el personal de los centros de acogida confirma que los adolescentes están partiendo sin que ellos puedan hacer nada para detenerlos, la prefecta del departamento de Paso de Calais, Fabienne Buccio, corrobora que los muchachos llegan a diario, a veces en grupos pequeños y otras en mayor número.
‘Ellos están convencidos de querer llegar al lado británico’, explicó el presidente de la delegación regional de la organización Seguro Católico, Didier Degremont.
‘Es una bomba de tiempo. Sabíamos que tendríamos que enfrentar este problema pero al final llegó más rápido de lo que esperábamos’, indicó.
De acuerdo con el director de Francia tierra de asilo, el principal problema está en el incumplimiento por parte de Londres de la normativa europea, según la cual estos menores tienen derecho a reunirse con sus familiares.
‘Con esta política de cierre de fronteras, Gran Bretaña solo logra estimular a las redes de tráfico de personas. Nosotros tenemos el deber moral de garantizar la seguridad de estos jóvenes’, aseveró.
