La última llamada Para Viaje Eterno
Rey Díaz Nadaorg.22@outlook.com
Ciudad de Nueva York. Antes de abordar un avión siempre debemos ir a una de las terminales portuarias localizadas en los aeropuertos de cada ciudad. En los Estados Unidos, las carreteras que conducen hasta la entrada de cada aeropuerto, tienen letreros que indican cada una de las líneas aéreas de transporte para que el pasajero llegue fácilmente hasta el área de embarque.
Desde allí se puede notar a la gente que camina dentro de esas grandes terminales aéreas para viajar local, o en vuelo internacional hasta llegar a su destino final. Algunos caminan muy de prisa, mientras otros caminan despacio. Esto depende del tiempo, si están tarde, o si llegaron temprano para no preocuparse de perder su vuelo.
De repente se oye el anuncio por las bocinas del aeropuerto para que los pasajeros aborden el avión con destino a Los Ángeles, otro anuncio será para viajar al Japón, España, Méjico, o cualquier otro destino.
Antes que el avión parta hacia su destino final, la encargada de revisar los pasajeros que abordan el avión debe asegurarse que todos los tripulantes y pasajeros abordaron el avión.
Si falta alguien quien compró su boleto para ese viaje, pero no se ha presentado todavía para abordar el avión, entonces hará un nuevo intento llamando al pasajero por nombre y diciéndole que debe apurarse de lo contrario perderá su vuelo.
Esa última llamada es muy importante para la línea aérea como también para el pasajero debido a que de no presentarse a tiempo perderá su vuelo y quizás también el reembolso de su pasaje.
Existen muchas posibilidades sobre el por qué la gente no llega a tiempo para abordar el avión: una de ella pude ser dejar todo para última hora, falló en la transportación del vehículo con el cual viajaban hacia el aeropuerto, congestionamiento y retraso en las arterias que llevan al aeropuerto, o negligencia del pasajero al dejar su preparación para el último momento.
Para que usted no deje todo para el último momento en el viaje más importante de su vida, Dios está haciendo una última llamada para quienes tienen su boleto pero no están listo para irse con el Señor. Otros no tienen el boleto porque ni si quiera sabían que hay un viaje gratis al cielo.
La última llamada está siendo enviada a través de los medios de comunicación en el mundo para que todos puedan oír, o leer el anuncio para abordar el viaje gratis de Jesús al cielo. Solo tienes que aceptar a Jesucristo, creer que murió en la cruz del calvario por tus pecados, y automáticamente el Señor te sella con su Espíritu para tener derecho a ir con Jesucristo a la excursión más fascinante de tu vida.
Jesús dijo «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no es por mi» El pagó el precio por todos tus pecados. La palabra de Dios dice que la paga del pecado es muerte más el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro. Es por eso que se afirma en otro lugar en las Sagradas Escrituras que los que creen en su nombre Dios le dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Jesucristo prometió a sus discípulos que todo aquel que cree en él, tiene vida eterna, pero el que no cree está condenado porque no ha creído en el nombre del unigénito hijo de Dios. Sencillamente no hay otro nombre por el cual podamos ser salvos. Si crees en Jesucristo como el hijo de Dios quien murió por todos tus pecados, la Biblia dice que eres salvo.
Esa fe te asegura tu viaje gratis al cielo, pero debes creer el anuncio de las Buenas Nuevas de salvación. Ese anuncio indica que Dios envío a su Hijo Jesucristo a morir por tus pecados, que fue sepultado y que resucitó al tercer día. El anuncio de su muerte y resurrección indica que podemos ser salvos por la fe.
Por tanto invitas a Jesús para que él entre a tu corazón, pídele que te perdone de todos tus pecados, y busca una iglesia cristiana para que puedas crecer en la fe y la esperanza del hijo de Dios. Recuerdas que esta puede ser tu última llamada para estar preparado para cuando Jesucristo vuelva otra vez al mundo por su iglesia. Al creer en Jesucristo tendrás el privilegio de disfrutar la vida eterna. Rinde tu vida al Señor Jesucristo, invítalo a morar en tu corazón, a perdonarte de tus pecados y tendrás vida eterna en su nombre.